Mus vs. Poker
"Diferencias y similitudes"
Este artículo de diferencias y similitudes entre el poker y el mus sería absurdo en el pasado ya que el poker tradicional nunca ha tenido en España tanta importancia como el mus. Esta sería una clara diferencia entre ambos, ya que el Poker Texas Hold'em hace relativamente poco tiempo (en comparación con la historia que tiene el mus) que es conocido en España, y sin embargo el mus lleva en nuestro país al menos 3 o 4 siglos. Pero el poker actual o Poker Texas Hold'em (No Limit) ha llegado a España pisando fuerte. Si consideramos que el mus es el juego español por antonomasia, veremos aquí porque quizás ha tenido tanta acogida en España este juego de poker.
A simple vista, mus y poker parecen no tener nada que ver. Obviamente son juegos muy distintos y priman las diferencias entre ambos. Resumiendo, el mus se juega con baraja española y por parejas, y por el contrario, el poker se juega con baraja francesa y de forma individual.
O a modo de curiosidad, el sentido de los turnos en poker se hace en el sentido de las agujas del reloj, y en el mus se hará en sentido contrario. Pero aun así, es sorprendente su gran cercanía en ciertos aspectos.
Su principal similitud es que ambos son juegos de cartas con apuestas. De estos dos elementos se desatan muchas consecuencias. En ambos influye la aleatoriedad de las cartas y por tanto, la suerte. Pero en ambos, dicha suerte está más que encuadrada por la estrategia del juego y la picardía de los jugadores. Se verán gran cantidad de engaños por todos los lados, se podrá jugar sobre el tamaño de las apuestas en todo momento con la picaresca como bandera, se verán apuestas sin tener nada o faroles (”bluf”), no apuestas con juegos enormes incitando al rival a apostar para luego subirle la apuesta (“check-raise”), etc. En definitiva todo tipo de despistes, engaños y picardías se podrían repetir casi de forma idéntica en ambos juegos.
Otra similitud es que los dos son juegos sin límite y el apodo de su apuesta máxima es archiconocida. Tendremos el famoso “órdago” en el mus; y el famoso “all-in” en el poker. Estos dos conceptos consisten en apostar todas las fichas restantes. En el mus la apuesta mínima de base es el “envite” y es de dos fichas; en el poker la apuesta mínima dependerá de las ciegas en cada momento de la partida.
Las rondas de apuestas en ambos juegos tienen también varios aspectos en común. En el mus tendremos: la Grande, la Chica, los Pares, y el Juego; en el poker tendremos: Preflop, Flop, Turn, y River. Constatamos que en ambos casos son cuatro rondas de apuestas, y en cada una de ellas se podrá apostar cualquier suma desde nada a todo.
La principal diferencia entre estas rondas es que en el mus habría una hipotética quinta ronda que podríamos denominar “pre-juego” en la que no habría apuestas propiamente dichas, sino que simplemente sería una ronda de descartes en la que los jugadores decidirán si empezar a jugar o descartarse diciendo “mus” o “no hay mus”.
El hecho de que ambos juegos tengan muchas rondas de apuestas hace que destaque el carácter estratégico, otra similitud. Al tener cuatro posibilidades de actuación, habrá que organizar y repartir cada apuesta, teniendo siempre en cuenta en que ronda se realizan y lo sucedido en las anteriores y lo que pueda pasar en las sucesivas. La posición también será un factor determinante en ambos juegos.
El factor psicológico es fundamental en ambos juegos. En el mus existe quizá más interacción abierta, debido principalmente al hecho de que se juega por parejas y existen señas y demás relaciones. En el poker la interacción está presente entre todos los jugadores de la mesa de manera individual, digamos que es una relación quizás más profunda pero igual de importante.
En todo momento en ambos juegos se tendrá que adivinar el significado de cada movimiento del rival mediante el talento de la lectura física y mental. Cualquier apuesta o envite podrá estar justificada por unas buenas cartas, o por el contrario, consistir en el más puro farol. El jugador no se podrá guiar únicamente por sus cartas sino que tendrá que, de alguna manera, imaginarse las de su rival. Hasta el punto que habrá veces que se harán apuestas con cartas mediocres pensando que las del rival son peores, o se tirarán unas buenas cartas de la misma manera pensando que las del rival son mejores. De algún modo, las probabilidades, en este sentido, también estarán presentes en el mus.
El factor suerte es quizás el elemento que más da que hablar en ambos casos. Y en los dos casos la opinión mayoritaria es que la suerte es muy importante pero que no es el factor fundamental. En ambos juegos, ser un buen jugador es mucho más importante que la suerte. Quizás por esto mismo ambos juegos tienen mucho que ver, ¿en qué otros juegos se desarrollan la habilidad, la estrategia y la picardía hasta tal punto que dejan de lado una suerte tan presente a causa del azar de las cartas?
Quizás en España el poker se quede en una moda pasajera, sin embargo, no sería atrevido decir, que mientras España se siga llamado igual, se seguirá jugando al mus.
* En la imagen se han usado fotos de una baraja española Heraclio Fournier.
