Origen del juego punto y banca


El punto y banca, también conocido como baccarat, es un juego de casino con más de cinco siglos de vida. Existen varias teorías sobre dónde y cuándo se originó, aunque la más plausible es que fue en Italia durante el siglo XV. En concreto, su origen se atribuye a Felix Farguirein.

Fichas de punto y banca asiáticas
Fichas de punto y banca asiáticas

En sus inicios, el punto y banca recibió el nombre de “baccarrá” que significa “cero” en italiano y hace referencia a la peor jugada posible en el juego, cuando la mano no suma ningún punto con sus cartas, es decir, la mano suma cero. En el punto y banca los dieces y las figuras valen cero. Rápidamente se hizo popular en algunas de las principales ciudades italianas como Nápoles, Florencia y Génova.

A finales del siglo XV, tras invadir Francia el Reino de Nápoles, los soldados franceses popularizaron el juego en el país vecino. Allí obtuvo una gran fama y se le añadió la “t” al nombre, quedando finalmente como baccarat. Por lo anterior, se le considera un juego franco-italiano.

Existe una teoría que dice que el juego está inspirado en una leyenda etrusca. Concretamente, una historia en la que una doncella se jugaba su destino ante los dioses con un dado de 9 caras. La dama tenía que obtener un 8 o un 9 para convertirse en sacerdotisa, si obtenía un 6 o un 7 se le desterraría, mientras que, si obtenía un número menor, sería tirada al mar.

La mejor jugada en el baccarat es la que suma 9 puntos, seguida de la que suma 8 puntos. En el punto y banca las figuras y los dieces no suman, los ases suman 1 y el resto de cartas suman su valor.

No es hasta mediados del siglo XX cuando el juego se introduce en América, concretamente en el sur del continente, en Argentina y Cuba, donde tiene una gran acogida. Es entonces cuando los casinos redefinen algunos conceptos del juego, tales como su papel y el papel de los jugadores, y evoluciona hasta la versión del juego que se juega actualmente.

A mediados de la década de los 50, los casinos de Nevada comienzan a introducir mesas de punto y banca de la mano de Tommy Renzoni, jugándose por vez primera en Las Vegas y popularizándose en los años 70. En los años 80, para popularizar aún más el juego de forma másiva se introducen las mesas de mini punto y banca, mesas más pequeñas para albergar hasta siete jugadores y poder ser controladas por un crupier donde se dejan a un lado los rituales del juego en cuanto al reparto y descubrimiento de cartas o seguimiento de patrones.

En la actualidad, el punto y banca alcanza las mayores cotas de popularidad en Asia. En los casinos de Macao las mesas de punto y banca ocupan gran parte del espacio, y las mesas de blackjack son una minoría, al contrario de lo que pasa en Estados Unidos o Europa.

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Jugadores haciendo apuestas en una mesa de punto y banca

Apuestas del punto y banca

Se pueden realizar tres apuestas en el juego punto y banca, por la mano del jugador, por la mano de la banca y por un empate. El pago de las apuestas a que gana una mano en concreto es a razón de 1 a 1 y el pago de la apuesta de empate es a razón de 8 a 1.

Jugada de un 9 natural con el 10 de picas y el 9 de tréboles

Introducción al juego de punto y banca

La única decisión que un jugador debe tomar es su apuesta inicial. Cada jugador deberá elegir si apostar por la mano que representa a la banca o la mano que representa al jugador, el punto. También se puede apostar a que ambas manos empatarán.

Mesa de punto y banca de un casino

Reglas del punto y banca

Al inicio de una partida de punto y banca se reparten dos manos de dos cartas cada una, una representa al jugador, conocido como punto, y la otra a la banca. La jugada máxima es sumar 9. Se podrá repartir una tercera carta.